Tattoo Cuidado posterior

primeros días

Inmediatamente después, el artista tattoo protegerá su tattoo con lo que llamamos second skin. Es una tirita para los tatuajes. Se trata de una película protectora transparente. Crea una barrera que protege el tattoo de la suciedad, las bacterias y la fricción, al tiempo que mantiene un entorno húmedo propicio para la cicatrización. Se lo dejará puesto durante 3 días.

Extracción del second skin

Afloja los bordes y retírala lenta y suavemente. Tire de la lámina en paralelo a la piel en lugar de hacia arriba. Estire la lámina alejándola de la piel mientras la retira para reducir las molestias. Si el adhesivo se siente demasiado fuerte, deje correr agua caliente sobre la zona o sumérjala en una ducha caliente durante unos minutos. Esto ablanda el adhesivo y facilita su retirada.

Una vez retirado el second skin , lave suavemente el tattoo con jabón antibacteriano sin perfume y agua tibia. Aplique una fina capa de la pomada o crema hidratante recomendada para el cuidado posterior de tattoo para mantener la zona hidratada y favorecer la cicatrización.

Primeras semanas

Durante la fase de cicatrización, evite sumergir su tattoo en agua, como piscinas, jacuzzis o bañeras. En su lugar, dúchese. Proteja tattoo de la luz solar directa y evite las camas solares. Una vez curado, utilice protector solar para evitar la decoloración. 

No se arranque ni rasque las costras que se formen, ya que puede provocar cicatrices y pérdida de tinta. Lleve ropa holgada y transpirable para evitar irritaciones. La cicatrización suele durar de 2 a 4 semanas, pero la recuperación total puede tardar más en función del tamaño y la colocación de la tattoo. 

Después de que tattoo esté completamente curado

Hidrátate con regularidad: Utiliza una loción sin perfume para mantener tu piel y tattoo hidratadas. 

Aplícate protector solar: Protege tu tattoo de los rayos UV con un protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior). La exposición al sol puede decolorar y difuminar tu tattoo con el tiempo. 

Mantente hidratado: Beber mucha agua favorece la salud general de la piel, manteniendo tu tattoo con un aspecto fresco. 

Exfolia suavemente: Exfolia de vez en cuando la zona tatuada con un exfoliante suave para eliminar las células muertas de la piel y mantener el diseño nítido. 

Mantenga una piel sana: Utiliza productos adecuados para tu tipo de piel y soluciona rápidamente problemas como la sequedad o la irritación. 

Retoque si es necesario: Con el tiempo, la tinta puede desvanecerse ligeramente. Los retoques profesionales pueden devolverle su viveza. 

Evita las quemaduras solares: Nunca permita que su tattoo se queme; daña la piel y distorsiona el diseño. 

No laves ni friegues en exceso: Esto puede arrancar la tinta e irritar la piel tatuada. 

No te rasques: Las costras, las escamas o el picor son comunes durante la cicatrización, pero hurgarse puede dejar cicatrices o desvanecer la tattoo. 

Evite los productos químicos agresivos: Mantén la piel tatuada alejada de productos de limpieza fuertes o irritantes. 

Evite las camas bronceadoras: La exposición concentrada a los rayos UV puede degradar el color y la precisión de tattoo.