Davila sólo utiliza tinta negra y está especializado en mezclar el dotwork con el realismo. Se esmera en trabajar con precisión, prestando atención a cada línea, sombra y detalle para garantizar que cada tattoo sea realmente único. Para Davila, el tatuaje es algo más que la apariencia; se trata de contar historias y expresar emociones a través del arte.
Dávila es originario de Madrid, pero ahora vive en Oviedo, Asturias. Siempre le ha gustado el arte en general. Estudió Bellas Artes y también asistió a la escuela de música. Intenta no limitarse artísticamente al tatuaje. Siempre intenta estar conectado con otras cosas que le siguen inspirando y nutriendo como artista. Cuando se hizo su primer tattoo, le enseñó al tattoo algunos de sus retratos a pluma y tinta, y le gustaron tanto que le ofreció aceptarlo como aprendiz. Desde entonces, ésta ha sido su dedicación a tiempo completo. Con más de 10 años de experiencia en tatuajes, ha perfeccionado sus habilidades y se centra en crear diseños únicos para cada persona.